TOMAS RAJA: PINTAR LA HISTORIA

ORIGEN. LA PATINA DEL TIEMPO

Tomás Raja hace un ejercicio de memoria y repasa sus inicios en el mundo del arte afirmando que, uno de sus principales objetivos durante esta larga trayectoria plástica, siempre han estado encauzados a destacar y rescatar, todo lo relacionado con la historia local de Mazarrón y su patrimonio, arquitectura, oficios, paisaje rural, paisaje marino, minero Etc.

En esta ocasión el artista quiere seguir siendo fiel a aquellos ya distantes comienzos, recordando lo primordial de su historial artística, para abordar una de las temáticas que más le apasionan, la arqueología.

ORIGEN es el título que da nombre a esta nueva serie con la que pretende rendir su personal homenaje a los antiguos pueblos de estas tierras y a su importante legado arqueológico, prestando atención especialmente a los útiles y objetos que estos antecesores usaban en sus vida cotidiana como, ánforas, cerámicas de terra sigillata, vajillas , túlipas, así como elementos específicos de distintos poblados que nuestro entorno primitivo albergo, como fueron, las culturas Romana, ibérica o argárica.

Nuestros orígenes interpretados con el color sobre el papel de la forma que Tomas acostumbra interpretar, narrándonos trozos de nuestra historia, con estructuras que la intuición le trasmite, plasmando escenas milenarias, que pueden interpretase como composiciones y escenas actuales en las que el pasado y el presente se pueden fundir con los diferentes matices y con el dibujo que define a su obra, lo interesante para él es transmitir el misterio y la fantasía que el mundo antiguo le sugiere.

Una parte significativa de la serie ORIGEN Tomás la ha dedicado a las jarras, ánforas y otros utensilios de la sala arqueológica de Pto. De Mazarrón, visitándolos periódicamente para estudiar y bocetar las distintas tipologías de cerámicas y otros objetos, aquí es donde puede intuir la barrera del tiempo, los enormes cristales de los expositores se interponen entre el artista y el pasado.

A pesar de todo se establece un dialogo que el muro de cristal no puede impedir. Sabe que es complejo representar el paso del tiempo y sus incógnitas, pero Tomás, utiliza sus conocimientos y los aplica a la obra, la técnica del estarcido y lo sugestivo de las textura son las principales estructura para representar con ella, el paso del tiempo, creando atmosferas que recuerdan antiguas escenas que se dejan ver a través una ventana que acaba de correr sus cortinas de encaje, donde s puede percibirse la pátina de lo añejo.

Tomás explora el pasado y nos acerca a nuestros antiguos aborígenes, nos hace partícipe de otro atractivo episodio creativo, donde el arte y la arqueología estarán unidos para mostrarnos una pequeña parte de nuestra idiosincrasia y concienciarnos sobre la importancia del patrimonio arqueológico de Mazarrón.

Norberto Vivancos