domingo, 11 de septiembre de 2011


                                     
                                           ALREDEDOR DE LA CIUDAD


Tomás Raja, buen conocedor de su pueblo, trata de evocar con todas sus fuerzas aquellas imágenes que quedaron impresas en su retina y de plasmarlas en sus acuarelas y óleos creando una arquitectura romántica, dando forma a unos espacios que ahora sólo permanecen en el  recuerdo, pero que son dignos de permanecer aunque sólo sea en una imagen visual, en la que cada uno recoge el pasado y presente de este pueblo minero, sus calles, iglesias, sus minas, su luz y su color, su color almagra tan característico y la gama cromática de las tierras que componen este paisaje. Tomás Raja se sincera y se siente comprometido con su tierra, con su trabajo y su memoria para crear un paisaje mitad real y mitad imaginario pero que una vez existió.
   En el paisaje se aprecia la fuerza de la línea, el trazo se hace presente y adquiere mayor importancia en la composición de estas obras y parece que quisiera decirnos que nada ha cambiado, que sus calles y su arquitectura permanece en el tiempo, que siempre la luz seguirá siendo la misma y es esta luz la que siempre impregna en sus obras este artista mazarronero para hacer resaltar el color de las casas tratadas en estos cuadros urbanos con limpieza y armonía en esta técnica de la acuarela.
El paisaje y el tiempo
 Pepe Claros

























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